PHILLY CHEESESTEAK SANDWICH

Echamos un trozo de mantequilla en una plancha y otro trozo en una sartén, vamos a tostar el pan y a caramelizar la cebolla, todo a la vez. En la plancha colocamos los panecillos abiertos boca abajo. En la sartén echamos la cebolla picada, una pizca de sal y removemos.

Cuando empiece a tostarse el fondo de la sartén echamos un chorrito de agua para que desglase.

Ya tenemos los panecillos tostados, los retiramos y reservamos. Cuando la cebolla esté caramelizada, también la retiramos y reservamos.

Aquí tenemos a la protagonista indiscutible del bocadillo: un par de trozos de ternera Angus, si no encontráis Angus podéis utilizar ternera nacional sin problema. La característica de esta carne es que tiene mucha grasa infiltrada. Hemos metido la carne 30 minutos en el congelador. No he encontrado explicación de porqué lo hacen, pero entiendo que es para laminar más fácilmente la carne.

La debemos cortar en trozos muy finos. En la misma sartén donde hemos cocinado las cebollas echamos un chorrito de aceite de oliva y un poco de mantequilla. Salpimentamos la carne al gusto y la cocinamos en la sartén. Hemos de ir picando y removiendo. Cuando ya haya cambiado de color echamos la cebolla caramelizada. Seguimos picando y mezclando la carne con la cebolla. Retiramos la mitad, de aquí saldrán dos bocadillos.

Hacemos un montoncito del tamaño del bocadillo, ponemos un par de lonchas de queso (uno que funda bien) y el panecillo encima. Lo dejamos unos minutos, hasta que el queso se funda. Nos ayudamos de una pala para coger el bocadillo junto con la carne y darle la vuelta. La idea es que el queso se pegue al pan, si caen trozos de carne se recogen y sin problema. Listo nuestro primer bocadillo al más puro estilo de Philadelphia, vamos con el segundo siguiendo el mismo proceso.