Un dulce tradicional y popular como pocos. En mi libro “Dulces recuerdos” tenéis la receta de las rosquillas clásicas de anís, hoy os traigo unas de naranja que están de escándalo. Con estas cantidades salen entre 40-50 rosquillas dependiendo del tamaño. Quedan fantásticas y riquísimas, y la naranja le da un sabor increíble.
RECETA EN VÍDEO
ROSQUILLAS DE NARANJA
INGREDIENTES:
3 huevos tamaño M
INGREDIENTES:
3 huevos tamaño M
100 g de azúcar
Zumo y ralladura de 1 naranja
Ralladura de 1 limón
Una pizca de sal
50 g de aceite de girasol o de oliva
500 g de harina de trigo
16 g levadura química
Para freír y decorar:
Aceite de girasol o de oliva
Azúcar
Utilidades:
Tabla de equivalencias
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PREPARACIÓN:
Cascamos 3 huevos tamaño M en el bol de la batidora. Echamos 100 g de azúcar, la ralladura de 1 naranja y la ralladura de 1 limón. Batimos 5 minutos con las varillas de globo a velocidad alta. Echamos una pizca de sal, 50 g de aceite de girasol (o de oliva suave) y el zumo de la naranja. Batimos un minuto hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
En un bol tenemos 500 g de harina de trigo. Echamos 16 g de levadura química y mezclamos bien. Incorporamos la harina tamizada al bol, en varias tandas. Cambiamos las varillas por el gancho amasador y amasamos hasta que la masa no quede pegajosa. Si al final del amasado sigue pegajosa podéis añadir un poco más de harina. Formamos una bola y tapamos. Dejamos reposar 1 hora a temperatura ambiente.
Para formar las rosquillas nos untamos las manos de aceite y untamos también la superficie donde vamos a ir dejando las rosquillas. Cogemos porciones de entre 15 y 30 gramos, dependiendo del tamaño que prefiráis. Formamos una bola y nos ayudamos con dos dedos para hacer el agujero. Las vamos dejando sobre la superficie aceitada para que no se nos peguen. Ponemos un cazo con abundante aceite de girasol o de oliva. Abrimos el agujero a las rosquillas justo antes de introducirlas en el aceite que debe estar a 180 ºC. Las volteamos y cuando estén doradas a nuestro gusto las sacamos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite. Finalmente, las rebozamos con azúcar.
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