La leche frita es un clásico de la repostería española, una receta tan sencilla como golosa, hecha con ingredientes comunes y típica, sobre todo, en Semana Santa. Se puede acompañar con lo que queráis: una bola de helado, fruta fresca, mermelada, nata montada… o solas tal cual. Un bocado que te lleva directamente a la cocina de las abuelas.
RECETA EN VÍDEO
LECHE FRITA
INGREDIENTES:
500 ml de leche entera
INGREDIENTES:
500 ml de leche entera
Cáscara de limón y naranja
1/2 rama de canela
150 g de azúcar
60 g de maicena
2 yemas de huevo
Para la fritura y presentación:
Maicena
Huevo batido
Aceite de girasol
100 g de azúcar
1 cucharada de canela
Utilidades:
Tabla de equivalencias
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PREPARACIÓN:
Comenzamos infusionando la leche. En un cazo, echamos la mitad de los 500 ml de leche que necesitamos para la receta. Echamos también 2 o 3 trozos de cáscara de limón previamente lavada y otros 2 o 3 trozos de cáscara de naranja. Seguimos con media rama de canela y 150 g de azúcar. Ponemos a fuego medio y removemos para que se disuelva el azúcar. Una vez empiece a burbujear dejamos cocinar 5 minutos a fuego bajo. Retiramos los trozos de cáscara y la canela y colamos la leche por si queda algún resto. Reservamos y dejamos entibiar.
En un bol vertemos el resto de la leche y echamos 60 g de maicena, mezclamos con unas varillas hasta que la maicena se haya disuelto totalmente. Una vez bien disuelta la maicena incorporamos 2 yemas de huevo y batimos.
Vertemos la leche infusionada en el bol sin dejar de remover. Echamos toda la mezcla en el cazo nuevamente, ponemos a fuego medio-bajo y removemos con unas varillas con paciencia hasta que espese. Es importante poner el fuego bajo para que no se nos queme. Una vez haya espesado la pasamos a un molde. Repartimos bien y tapamos a piel con film transparente. Dejamos entibiar y reservamos en la nevera hasta el día siguiente.
Pasado el tiempo, desmoldamos. Porcionamos con ayuda de un cuchillo, el tamaño es al gusto, podéis hacer porciones más grandes o más pequeñas. Pasamos cada porción por maicena, que quede bien cubierta y retirando el exceso. A continuación, pasamos por huevo batido.
Freímos en abundante aceite de girasol bien caliente, hasta que las porciones estén doradas a nuestro gusto. Dejamos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite y, seguidamente y aún calientes, las rebozamos en una mezcla de 100 g de azúcar y una cucharada de canela.
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