GARBANZOS CON ESPINACAS Y PANECILLOS

Otro clásico de mi infancia, que he de reconocer que de niña no me gustaba demasiado, pero que ahora me encanta: Guiso de garbanzos con espinacas y panecillos. Un platazo que nos va a ayudar a entrar en calor, ¡alimenta el estómago y el alma!

Preparamos los panecillos. Picamos un puñado de perejil fresco y un diente de ajo pelado. Echamos en un bol junto a un par de huevos, una pizca de azafrán en polvo, sal al gusto y batimos. Agregamos pan rallado hasta formar una masa, la cantidad que admita, no debe quedar muy duro, pero sí que se pueda moldear. Formamos los panecillos con ayuda de dos cucharas y los freímos en abundante aceite de oliva. Una vez dorados a nuestro gusto, sacamos sobre papel de cocina, acabamos de freír el resto de panecillos y reservamos. 

Vamos con el guiso. En una cacerola echamos un chorrito de aceite de oliva. Incorporamos un ajo picado y dejamos dorar ligeramente. Incorporamos 1/2 cebolla picada, 1/4 de pimiento rojo picado y una pizca de sal. Removemos bien y dejamos sofreír 10 minutos. Incorporamos 1 cucharadita de pimentón dulce, removemos e incorporamos 1 tomate pera pelado y picado. Sofreímos 5 minutos a fuego fuerte. Trituramos. Volvemos a echar en la cacerola. Vertemos 1 litro de agua. Chascamos una patata mediana, acabamos de cubrir con agua si fuera necesario y dejamos cocinar unos 20 minutos o hasta que las patatas estén prácticamente listas.

Probamos y rectificamos de sal. Echamos 300 g de garbanzos cocidos, 120 g de espinacas baby, echamos más agua si fuera necesario y, cuando las espinacas hayan reducido, incorporamos los panecillos. Los acomodamos en el guiso y dejamos cocinar todo 5 minutos a fuego medio-alto.