BUTTERMILK BISCUITS | Bollitos tiernos de mantequilla


Los buttermilk biscuits son unos bollos típicos americanos parecidos a los scones británicos. No son ni dulces ni salados y se pueden comer tanto a mordicos como rellenos de lo que más os guste. Lo que sí os puedo decir es que están riquísimos, crujientes por fuera y tiernos por dentro.

FUENTES CONSUTADAS

RECETA EN VÍDEO


BUTTERMILK BISCUITS

INGREDIENTES: para 15 unidades

340 g de harina de repostería o de trigo normal
4 g de sal
4 g de bicarbonato de sodio
5 g de azúcar
10 g de levadura química (polvo de hornear)
85 g de mantequilla sin sal cortada en dados muy fría
230 ml de leche entera
15 ml de zumo de limón

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando el buttermilk de manera casera. Echamos 15 ml de zumo de limón en 230 ml de leche entera a temperatura ambiente. Removemos y dejamos reposar 5 minutos para que el limón actúe y corte la leche.

Mientras tanto en un bol echamos 340 g de harina de trigo o de repostería. Añadimos 4 g de sal, 4 g de bicarbonato de sodio, 5 g de azúcar y 10 g de levadura química. Mezclamos bien con ayuda de unas varillas. A continuación incorporamos 85 g de mantequilla sin sal cortada en dados y que esté muy fría. Cortamos la mantequilla con un utensilio específico o bien cortando la mantequilla con un par de cuchillos o, simplemente, deshacerla con las yemas de los dedos frotando la mantequilla con la harina. Al final nos tiene que quedar una especie de arena de playa. A continuación vertemos el buttermilk, que debe quedar con aspecto de leche cortada. Mezclamos con una espátula hasta que la harina haya absorbido todo el líquido. Volcamos la masa sobre la mesa. No tenemos que amasar, simplemente tenemos que hacer como un rectángulo e ir apretando para que la harina se vaya compactando e integrando con el resto de la masa. Vamos doblando y aplastando hasta que la masa esté toda integrada. Al principio está un poco pegajosa, pero poco a poco dejará de estarlo. Doblamos un lado, el otro y aplastamos. Cuando ya no queden grumos de harina, seguimos doblando pero estirando ahora con un rodillo. Si el rodillo se pega a la masa podemos espolvorear un poco de harina. Doblamos y estiramos con el rodillo 3 o 4 veces, luego hemos de dejar un rectángulo de un centímetro y medio de grosor.

Cortamos círculos no muy grandes con ayuda de un cortapastas, si enharinamos el cortapastas evitaremos que la masa se pegue al mismo. Vamos cortando y dejando las porciones sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Con estas cantidades salen unos 15 biscuits. Cuando ya tengamos todos los biscuits cortados recuperamos los sobrantes de masa, volvemos a amasar y cortamos más porciones. Al horno, precalentado a 225 ºC con calor arriba-abajo durante 12 minutos. ¡Listos!

Cualquier duda, mira el vídeo.

· Los comentarios en el blog están inhabilitados. Puedes comentar todo aquello que te apetezca sobre esta entrada en mi canal de YouTube o en cualquiera de mis redes sociales: Facebook, Instagram o Twitter.

CONVERSATION

Back
to top