Tenéis ya una receta de natillas en el canal, tal y como me las hacía mi madre. Hoy vamos a hacer otra receta, siguiendo las instrucciones del chef del restaurante madrileño Viridiana, Abraham García. No son unas natillas de alta cocina con ingredientes extraños ni nada por el estilo, al contrario. Según el maestro de Dabiz Muñoz la receta es la que hacía su propia madre. Una de las particularidades de estas natillas es la leche, que es de cabra, y otra la poca cantidad de maicena.
Conocí la existencia de esta receta y el acceso al encuentro digital donde el chef la explica gracias al blog Un pellizco de canela.
RECETA EN VÍDEO
NATILLAS DE VIRIDIANA
INGREDIENTES:
1 litro de leche de cabra
INGREDIENTES:
1 litro de leche de cabra
2 cáscaras de naranja y 2 cáscaras de limón
100 g de azúcar
3 yemas de huevo L
20-40 g de maicena
Un dado de mantequilla sin sal
Una pizca de sal
Bizcochos de soletilla
Canela en polvo
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Echamos casi toda la leche en un cazo y reservamos un poco para mezclarla con la maicena. Incorporamos un par de cáscaras de naranja y un par de cáscaras de limón. Echamos 100 g de azúcar. Removemos y dejamos al fuego hasta que casi rompa a hervir. Una vez que haya alcanzado temperatura, tapamos y dejamos infusionar 10 minutos, de paso también bajará la temperatura.
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Echamos casi toda la leche en un cazo y reservamos un poco para mezclarla con la maicena. Incorporamos un par de cáscaras de naranja y un par de cáscaras de limón. Echamos 100 g de azúcar. Removemos y dejamos al fuego hasta que casi rompa a hervir. Una vez que haya alcanzado temperatura, tapamos y dejamos infusionar 10 minutos, de paso también bajará la temperatura.
En la leche que hemos reservado echamos entre 20 y 40 g de maicena, dependiendo de si queréis unas natillas ligeras (como en la película Viridiana) o más espesas (como las de mi madre). Mezclamos bien hasta que la maicena se haya disuelto por completo.
Separamos 3 yemas de huevo tamaño L y las echamos en un bol. Batimos ligeramente para romperlas y mezclarlas. Incorporamos la leche fría con la maicena disuelta. Mezclamos un minuto y reservamos.
Volvemos con la leche que teníamos en el cazo. La colamos y la volvemos a echar al mismo cazo. No toda, dejamos un poquito que aprovechamos para echar sobre las yemas, así vamos incrementando la temperatura poco a poco y evitamos que se cuajen.
Echamos las yemas sobre el resto de la leche, ponemos a fuego bajo sin parar de remover hasta que espese, eso será cuando casi rompa a hervir. Aquí toca tener paciencia y darle al brazo. Cuando haya espesado, sacamos del fuego y echamos un dado de mantequilla. Si la mantequilla es sin sal, echamos una pizca de sal.
Mezclamos para que la mantequilla se disuelva por completo.
Volcamos sobre la fuente de presentación (podéis servirlas en formato para compartir o en formato individual). Colocamos un par de bizcochos de soletilla y dejamos atemperar un par de horas. Luego, las reservamos en la nevera.
Una vez frías y, justo antes de servir, espolvoreamos canela en polvo al gusto por encima.
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