WHITE CAKE. Tarta blanca sureña

Comenzamos haciendo los bizcochos. En el bol de la batidora echamos 225 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente y 320 g de azúcar. Echamos unas gotas de esencia de almendra amarga. Batimos con las varillas de globo a velocidad media hasta que todo esté bien integrado. Mientras tanto mzclamos los ingredientes secos. En un bol tenemos 500 g de harina de repostería. Echamos 16 g de levadura química y 4 g de sal. Mezclamos bien y listo. Por otro lado tenemos 6 claras de huevo tamaño L, a las que añadimos 350 ml de leche. Batimos esta mezcla ligeramente con unas varillas. Incorporamos estas dos mezclas a la batidora comenzando por la harina. En primer lugar echamos 1/3 de harina, siempre tamizándola. Batimos. Una vez integrada la primera tanda de harina añadimos la mitad de la mezcla de leche y claras sin dejar de batir. Una vez que se haya integrado volvemos a tamizar otro tercio de la harina y batimos. Comenzamos batiendo lentamente para que la harina no salga volando y luego ya podemos subir la velocidad. Cuando tengamos una masa homogénea añadimos la otra mitad de líquidos y batimos hasta que volvamos a tener una masa homogénea. Ya solo nos queda tamizar la tercera y última parte de harina a nuestra masa. Batimos y una vez lista, la mezclamos un poco con ayuda de una espátula arrastrando todo el fondo, así nos aseguramos que la masa esté bien mezclada.

Tenemos 3 moldes de 20 cm. cada uno, con la base desmontable forrada con papel vegetal. Rociamos con espray desmoldante las paredes. Repartimos la masa entre los 3 moldes, procurando echar la misma cantidad en los tres. Le damos unos toques a los moldes para que la masa se reparta bien y nos quede lo más lisa posible. Al horno, precalentado a 180 ºC, durante 30 minutos. Pasado el tiempo pinchamos el centro de un bizcocho con un palillo, si sale limpio ya los tenemos. También podéis hacer un solo bizcocho, pero deberéis tener en cuenta que el tiempo de cocción será superior. Dejamos reposar 5 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla.

Una vez fríos los bizcochos es momento de preparar la buttercream. Para ello necesitamos 335 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente. La echamos en el bol de la batidora y echamos unas gotas de esencia de almendra amarga. Empezamos batiendo la mantequilla a una velocidad baja con la pala plana. Vamos bajando la mantequilla de las paredes para que toda quede batida por igual. Una vez que tenemos una textura cremosa ya podemos incorporar 400 g de azúcar glas. Mejor tamizados, de esta manera no quedarán grumos. Comenzamos batiendo a velocidad muy baja para que se integre el azúcar sin montar un polvorín y luego ya podemos subir la velocidad. Debemos batir entre 5 y 10 minutos, cada vez la buttercream estará más blanca y más cremosa. Si veis que ha quedado muy espesa podemos añadir 15 ml de leche, esto ayudará a blanquearla aún más.

Para el montaje de nuestra White Cake comenzamos pintando con un almíbar tanto x tanto los bizcochos. Una vez bien pintado el primer bizcocho ponemos una capa fina de buttercream. Pintamos el segundo bizcocho con el almíbar por una cara, lo colocamos sobre el primer bizcocho y pintamos con almíbar la otra cara. Volvemos a cubrir de buttercream. Y mismo proceso con el tercer bizcocho. El último bizcocho lo ponemos con la parte de abajo hacia arriba, así nos quedará más recto. Cubrimos de buttercream tanto la parte de arriba como los laterales. Os saldrán bastantes raciones, de hecho dura bien un par de días en la nevera y se pueden congelar las porciones sin problema.