El pastel de cerdo o Pork Pie es una receta típica británica, pero nosotros vamos a hacer una adaptación más mediterránea que, sinceramente, creo que va a quedar más rica y con más matices. Suele servirse frío como si fuera un embutido o un fiambre, pero también se come caliente, incluso con alguna salsa al gusto. Cortarlo en la mesa es todo un espectáculo. ¡Un plato ideal para Navidad!
RECETA EN VÍDEO
PASTEL DE CERDO
INGREDIENTES:
600 g de carne de cerdo magra
INGREDIENTES:
600 g de carne de cerdo magra
200 g de tocino ibérico salado
Perejil fresco
Un puñado de arándanos secos
Un puñado de pistachos crudos pelados
1 huevo para pintar el pastel
Nuez moscada al gusto
Pimienta negra al gusto
Sal
Para la masa:
575 g de harina de trigo
200 g de aceite de oliva virgen extra
220 ml de agua
Utilidades:
Tabla de equivalencias
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PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando la masa. En un bol tenemos 575 g de harina de trigo. Echamos 200 g de aceite de oliva virgen extra. 220 ml de agua y mezclamos bien todos los ingredientes. Cuando los líquidos hayan sido absorbidos por la harina es el momento de volcar la masa sobre la superficie de trabajo y seguir trabajándola hasta conseguir una masa uniforme. Dejamos reposar tapada durante 30-60 minutos.
Mientras, preparamos el relleno. Necesitamos 600 g de carne magra de cerdo limpios de grasa y 200 g de tocino ibérico salado. Podemos picarla a máquina, pedirle a nuestro carnicero que nos la pique junto con el tocino o picarla a cuchillo. Cortamos filetes no muy gruesos para luego cortarlos en tiras y finalmente picar en dados regulares pequeños.
Hacemos lo mismo con el tocino. Este método es más laborioso pero yo creo que merece la pena, tanto a nivel estético como a la hora de comer que notaremos los trozos de carne.
En un bol mezclamos la carne y el tocino. Salpimentamos al gusto y mezclamos bien. Picamos un puñado de perejil fresco y lo incorporamos al bol. Mezclamos nuevamente e incorporamos los arándanos secos y los pistachos, la cantidad es un poco al gusto. Mezclamos bien para que se repartan por todo el relleno. Echamos un poco de nuez moscada, la cantidad también al gusto y mezclamos de nuevo.
Damos forma a la masa. Cortamos y reservamos ¼ de masa para la tapa del pastel. Para hacer el pastel de cerdo podemos utilizar un molde más grande y más bajito o uno de 15 cm de diámetro y más alto. Le ponemos un poco de spray desmoldante al molde. Amasamos la masa principal un minuto y acabamos dándole forma de bola. Extendemos la masa con ayuda de un rodillo. Hemos de estirar bien la masa para que nos quede con un grosor de ½ cm aproximadamente.
Es una masa que se maneja muy bien, no queda nada pegajosa y la gran cantidad de grasa que lleva hace que sea muy maleable.
Hemos de estirarla para cubrir el fondo del molde, las paredes y un poco más para cerrar el pastel.
Una vez estirada colocamos sobre el molde y vamos ajustándola con las manos. Con paciencia, pero sin grandes dificultades.
Rellenamos el pastel con la carne que teníamos reservada. Hemos de procurar apretarla bien con las manos para que luego todo el pastel nos quede bien relleno y prieto una vez horneado.
Estiramos el trozo de masa con el que vamos a cubrir nuestro pastel. Cubrimos el pastel y lo apretamos bien. Cortamos el exceso de masa y doblamos ambas masas para unirlas y cerrarlas bien. Con la masa sobrante podemos hacer unas trenzas decorativas para tapar la unión y que el pastel quede más bonito. Hacemos un agujero en el centro para que suelte el vapor y no se hinche durante el horneado. Pintamos el pastel con huevo batido para que coja un bonito color dorado.
Al horno, precalentado a 180 ºC durante 30 minutos. Pasado este tiempo, bajamos el horno a 160 ºC y horneamos durante 60 minutos más. En total, una hora y media de horno. Una vez listo, los dejamos enfriar a temperatura ambiente y, cuando esté frío, lo reservamos en la nevera hasta el día siguiente, que es cuando lo desmoldaremos y serviremos.
Cualquier duda, mira el vídeo.
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