Aunque tengamos en mente la idea de que los pudins ingleses son un mazacote que solo les gusta a ellos, os aseguro que este que os traigo os va a sorprender. Es el más rico que he probado nunca, mejor aún que el Bread and Butter Pudding de Lady Di que os compartí en un vídeo anterior. El figgy pudding es, sin duda alguna, el más famoso pudin inglés. Como toda receta tradicional, existen multitud de variantes, incluida la versión para Navidad que suele hacerse en molde grande y que se presenta en la mesa de la manera más espectacular posible. mirad el vídeo para comprobarlo.
RECETA EN VÍDEO
FIGGY PUDDING
INGREDIENTES:
175 g de higos secos
225 g de dátiles sin hueso
100 g de ciruelas sin hueso
100 ml de cointreau (o cualquier licor)
125 g de azúcar moreno
175 g de miga de pan
100 g de nueces peladas
1 cucharadita de Mixed Spice (especias británicas)
50 g de harina integral
8 g de levadura química (baking powder)
1 naranja
2 huevos tamaño L
Para acompañar:
Nata montada
Coñac (para flambear)
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Troceamos con unas tijeras las frutas secas: 175 g de higos secos, 225 g de dátiles sin hueso y 100 g de ciruelas sin hueso. Las echamos en un bol con 100 ml de cointreau. Removiendo para que toda la fruta se empape del licor, tapamos con film y dejamos reposar toda la noche a temperatura ambiente.
Al día siguiente ya podemos preparar nuestro pudin. En un bol grande echamos toda la fruta seca, incluido el cointreau que prácticamente ha sido todo absorbido. A continuación echamos 125 g de azúcar moreno y mezclamos bien. Incorporamos 175 g de miga de pan y 100 g de nueces peladas que rompemos bruscamente con las manos. Mezclamos todo bien e incorporamos 1 cucharadita de mixed spice. Si no tenéis podéis sustituirlas por un poco de canela, jengibre, nuez moscada... En fin, las especias que os guste incorporar a vuestros postres. Añadimos 8 g de levadura química o baking powder a 50 g de harina integral. Mezclamos bien y lo echamos todo al bol. Echar tanto la ralladura de 1 naranja como su zumo. Mezclamos bien. Cascamos un huevo tamaño L, lo batimos ligeramente y al bol. Cascamos un segundo huevo del mismo tamaño, lo batimos y al bol. Mezclamos de nuevo, esta vez necesariamente con las manos hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y tengamos una masa manejable.
Echamos spray desmoldante en los moldes y los rellenamos. Para hacerlos individuales podemos utilizar moldes para flan. Los debemos rellenar hasta el borde. En total voy a utilizar 6 moldes de flan pequeños y el resto de la masa la podemos echar en un molde más grande. Tapamos los moldes bien con papel de aluminio, con esto evitaremos que les entre agua al ponerlos al baño María. Los ponemos dentro de una bandeja de horno y echamos agua caliente hasta cubrir más o menos la mitad de los moldes. Horneamos con el horno precalentado a 170 ºC durante 1 hora.
Desmoldamos ayudándonos de una puntilla y servimos todavía calientes con una generosa cantidad de nata montada. Aunque por si solos están muy ricos, acompañarlos de nata montada es muy, muy recomendable. Notaréis en cada cucharada el contraste de texturas, sabor y temperatura. Si os sobran podéis conservarlos en la nevera y, antes de servirlos, calentarlos unos segundos en el microondas.
Cualquier duda, mira el vídeo.
· Los comentarios en el blog están inhabilitados. Puedes comentar todo aquello que te apetezca sobre esta entrada en mi canal de YouTube o en cualquiera de mis redes sociales: Facebook, Instagram o Twitter.
INGREDIENTES:
175 g de higos secos
225 g de dátiles sin hueso
100 g de ciruelas sin hueso
100 ml de cointreau (o cualquier licor)
125 g de azúcar moreno
175 g de miga de pan
100 g de nueces peladas
1 cucharadita de Mixed Spice (especias británicas)
50 g de harina integral
8 g de levadura química (baking powder)
1 naranja
2 huevos tamaño L
Para acompañar:
Nata montada
Coñac (para flambear)
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Troceamos con unas tijeras las frutas secas: 175 g de higos secos, 225 g de dátiles sin hueso y 100 g de ciruelas sin hueso. Las echamos en un bol con 100 ml de cointreau. Removiendo para que toda la fruta se empape del licor, tapamos con film y dejamos reposar toda la noche a temperatura ambiente.
Al día siguiente ya podemos preparar nuestro pudin. En un bol grande echamos toda la fruta seca, incluido el cointreau que prácticamente ha sido todo absorbido. A continuación echamos 125 g de azúcar moreno y mezclamos bien. Incorporamos 175 g de miga de pan y 100 g de nueces peladas que rompemos bruscamente con las manos. Mezclamos todo bien e incorporamos 1 cucharadita de mixed spice. Si no tenéis podéis sustituirlas por un poco de canela, jengibre, nuez moscada... En fin, las especias que os guste incorporar a vuestros postres. Añadimos 8 g de levadura química o baking powder a 50 g de harina integral. Mezclamos bien y lo echamos todo al bol. Echar tanto la ralladura de 1 naranja como su zumo. Mezclamos bien. Cascamos un huevo tamaño L, lo batimos ligeramente y al bol. Cascamos un segundo huevo del mismo tamaño, lo batimos y al bol. Mezclamos de nuevo, esta vez necesariamente con las manos hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y tengamos una masa manejable.
Echamos spray desmoldante en los moldes y los rellenamos. Para hacerlos individuales podemos utilizar moldes para flan. Los debemos rellenar hasta el borde. En total voy a utilizar 6 moldes de flan pequeños y el resto de la masa la podemos echar en un molde más grande. Tapamos los moldes bien con papel de aluminio, con esto evitaremos que les entre agua al ponerlos al baño María. Los ponemos dentro de una bandeja de horno y echamos agua caliente hasta cubrir más o menos la mitad de los moldes. Horneamos con el horno precalentado a 170 ºC durante 1 hora.
Desmoldamos ayudándonos de una puntilla y servimos todavía calientes con una generosa cantidad de nata montada. Aunque por si solos están muy ricos, acompañarlos de nata montada es muy, muy recomendable. Notaréis en cada cucharada el contraste de texturas, sabor y temperatura. Si os sobran podéis conservarlos en la nevera y, antes de servirlos, calentarlos unos segundos en el microondas.
Cualquier duda, mira el vídeo.
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