Estas berenjenas fritas con miel de caña son muy típicas en Córdoba, pero también en Jaén, Granada y en prácticamente toda Andalucía. ¡No faltan en ningún bar de tapas! Es una receta muy fácil y rápida de hacer. El contraste dulce-salado de la berenjena con la miel es una de las mayores características de esta tapa tan andaluza.
RECETA EN VÍDEO
BERENJENAS FRITAS CON MIEL
INGREDIENTES:
1 berenjena grande morada o rallada
1 cerveza
Harina de trigo
Miel de caña o tu miel favorita
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Lavamos y laminamos la berenjena en rodajas ni muy finas ni muy gruesas, como de medio centímetro. Las cortamos en diagonal para conseguir rodajas más grandes. Una vez laminadas las dejamos 10 minutos en remojo con cerveza o gaseosa.
Pasado el tiempo de remojo las secamos bien con papel de cocina. Salamos las láminas por ambas caras y las rebozamos en harina. Es importante que toda la rodaja esté bien rebozada y que sacudamos las rodajas para eliminar el exceso de harina. Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra y freímos las rodajas con el aceite bien caliente. Dejamos que se doren por una cara y volteamos para dorarlas por la otra cara. Una vez doradas al gusto sacamos y dejamos escurrir sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.
Servimos en un plato montando unas sobre otras. Finalmente echamos un poco de miel por encima. Puede ser miel de caña o miel de abeja. Importante, este plato hay que comerlo recién hecho.
Cualquier duda, mira el vídeo.
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INGREDIENTES:
1 berenjena grande morada o rallada
1 cerveza
Harina de trigo
Miel de caña o tu miel favorita
Aceite de oliva virgen extra
Sal
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PREPARACIÓN:
Lavamos y laminamos la berenjena en rodajas ni muy finas ni muy gruesas, como de medio centímetro. Las cortamos en diagonal para conseguir rodajas más grandes. Una vez laminadas las dejamos 10 minutos en remojo con cerveza o gaseosa.
Pasado el tiempo de remojo las secamos bien con papel de cocina. Salamos las láminas por ambas caras y las rebozamos en harina. Es importante que toda la rodaja esté bien rebozada y que sacudamos las rodajas para eliminar el exceso de harina. Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra y freímos las rodajas con el aceite bien caliente. Dejamos que se doren por una cara y volteamos para dorarlas por la otra cara. Una vez doradas al gusto sacamos y dejamos escurrir sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.
Servimos en un plato montando unas sobre otras. Finalmente echamos un poco de miel por encima. Puede ser miel de caña o miel de abeja. Importante, este plato hay que comerlo recién hecho.
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