Creo que el chef español del que más libros tengo y recetas he hecho es Martín Berasategui. Sus guisos y platos tradicionales nunca fallan y los postres siempre triunfan. Ya tocaba meterle mano a su tarta de queso, que hago aquí por primera vez. Es una tarta generosamente decorada con fresas y por su aspecto ya veis que no puede ser más apetecible. ¡Una tarta con garrote! Prepararemos la masa quebrada casera, ideal para cualquier tarta dulce, pero podéis comprarla ya hecha y os ahorráis este paso, así será aún más fácil hacer la receta.
RECETA EN VÍDEO
TARTA DE QUESO CON FRESAS
INGREDIENTES: molde
750 g de queso crema
250 ml de nata para montar
80 g de azúcar
3 hojas de gelatina
500 g de fresas
Hierbabuena fresca
Para la confitura:
300 g de fresas
75 g de azúcar
Zumo de 1/4 de limón
Un chorrito de agua
Para la masa quebrada:
210 g de harina de trigo
65 g de almendra molida
80 g de azúcar
Una pizca de sal
155 g de mantequilla
1 huevo
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
3 cucharadas de agua helada
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Preparamos la confitura de fresa. Troceamos 300 g de fresas que previamente hemos lavado y secado. Echamos las fresas al vaso o cazo. Añadimos 75 g de azúcar moreno, zumo de ¼ de limón y un chorrito de agua. En mi kCook Multi programamos 100 ºC, vel 4, 10 minutos. Si lo hacemos en un cazo al fuego debemos dejar reducir durante unos 25 minutos aproximadamente a fuego medio. Como vamos a utilizar esta confitura solo para pintar la tarta, la trituramos totalmente (opción CHOP) para no tener ningún trozo de fruta.
Preparamos la masa quebrada. Tamizamos 210 g de harina de trigo a la que hemos añadido los 80 g de azúcar y 65 g de almendra molida. Una vez todo tamizado, incorporamos una pizca de sal. A continuación echamos 155 g de mantequilla cortada en dados y muy fría. Agregamos un huevo tamaño L, 3 cucharadas soperas de agua helada y ½ cucharadita de extracto de vainilla. Mezclamos con las manos, sin amasar, simplemente frotamos la mantequilla con el resto de ingredientes hasta conseguir una especie de arena. Una vez que tengamos textura de arena hemos de ir formando una bola. La envolvemos en papel film y dejamos reposar en la nevera durante una hora.
Pintamos la base de nuestro molde con mantequilla derretida. Enharinamos eliminando el exceso de harina. Estiramos la masa entre dos papeles vegetales con ayuda de un rodillo, debemos estirarla para que sea un pelín más grande que el molde. Nos ayudamos del papel para colocar la masa sobre el molde procurando centrarla para cubrir bien todos los laterales. Quitamos el papel de horno y vamos moldeando la masa con la forma del molde. Cortamos la masa sobrante con ayuda de un cuchillo. Llevamos a la nevera durante 30 minutos. Pasado el tiempo, pinchamos toda la base con un tenedor. Colocamos papel de horno y llenamos de garbanzos secos. Y al horno precalentado a 200ºC durante 15 minutos, calor arriba y abajo. Pasado el tiempo sacamos los garbanzos y el papel y volvemos a hornear a 200ºC durante 10 minutos más. Dejamos enfriar.
Preparamos el relleno. En primer lugar hidratamos 3 hojas de gelatina en agua fría. Echamos 250 ml de nata para montar (o crema para batir) en el vaso o cazo y ponemos a calentar junto con 80 g de azúcar. En kCook Multi programamos 100 ºC, vel 4, 3 minutos. Justo cuando rompa a hervir retiramos del fuego. Escurrimos e incorporamos la gelatina y removemos hasta que se haya disuelto totalmente. Reservamos la nata con la gelatina mientras ablandamos el queso crema. Echamos en un bol o en el vaso del robot 750 g de queso crema. Batimos hasta que nos quede más cremoso: vel 7, 1 minuto. La nata ya se habrá entibiado, así que la incorporamos al queso sin dejar de batir y en forma de hilo: vel 7, 1 minuto. Echamos la mezcla sobre la masa horneada. Reservamos la tarta en la nevera un mínimo de 4 horas.
Pasado el tiempo, decoramos la tarta con fresas o cualquier otra fruta. Pintamos todas las fresas con la confitura que teníamos reservada. Finalmente, decoramos con unas hojitas de hierbabuena.
Cualquier duda, mira el vídeo.
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INGREDIENTES: molde
750 g de queso crema
250 ml de nata para montar
80 g de azúcar
3 hojas de gelatina
500 g de fresas
Hierbabuena fresca
Para la confitura:
300 g de fresas
75 g de azúcar
Zumo de 1/4 de limón
Un chorrito de agua
Para la masa quebrada:
210 g de harina de trigo
65 g de almendra molida
80 g de azúcar
Una pizca de sal
155 g de mantequilla
1 huevo
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
3 cucharadas de agua helada
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Preparamos la confitura de fresa. Troceamos 300 g de fresas que previamente hemos lavado y secado. Echamos las fresas al vaso o cazo. Añadimos 75 g de azúcar moreno, zumo de ¼ de limón y un chorrito de agua. En mi kCook Multi programamos 100 ºC, vel 4, 10 minutos. Si lo hacemos en un cazo al fuego debemos dejar reducir durante unos 25 minutos aproximadamente a fuego medio. Como vamos a utilizar esta confitura solo para pintar la tarta, la trituramos totalmente (opción CHOP) para no tener ningún trozo de fruta.
Preparamos la masa quebrada. Tamizamos 210 g de harina de trigo a la que hemos añadido los 80 g de azúcar y 65 g de almendra molida. Una vez todo tamizado, incorporamos una pizca de sal. A continuación echamos 155 g de mantequilla cortada en dados y muy fría. Agregamos un huevo tamaño L, 3 cucharadas soperas de agua helada y ½ cucharadita de extracto de vainilla. Mezclamos con las manos, sin amasar, simplemente frotamos la mantequilla con el resto de ingredientes hasta conseguir una especie de arena. Una vez que tengamos textura de arena hemos de ir formando una bola. La envolvemos en papel film y dejamos reposar en la nevera durante una hora.
Pintamos la base de nuestro molde con mantequilla derretida. Enharinamos eliminando el exceso de harina. Estiramos la masa entre dos papeles vegetales con ayuda de un rodillo, debemos estirarla para que sea un pelín más grande que el molde. Nos ayudamos del papel para colocar la masa sobre el molde procurando centrarla para cubrir bien todos los laterales. Quitamos el papel de horno y vamos moldeando la masa con la forma del molde. Cortamos la masa sobrante con ayuda de un cuchillo. Llevamos a la nevera durante 30 minutos. Pasado el tiempo, pinchamos toda la base con un tenedor. Colocamos papel de horno y llenamos de garbanzos secos. Y al horno precalentado a 200ºC durante 15 minutos, calor arriba y abajo. Pasado el tiempo sacamos los garbanzos y el papel y volvemos a hornear a 200ºC durante 10 minutos más. Dejamos enfriar.
Preparamos el relleno. En primer lugar hidratamos 3 hojas de gelatina en agua fría. Echamos 250 ml de nata para montar (o crema para batir) en el vaso o cazo y ponemos a calentar junto con 80 g de azúcar. En kCook Multi programamos 100 ºC, vel 4, 3 minutos. Justo cuando rompa a hervir retiramos del fuego. Escurrimos e incorporamos la gelatina y removemos hasta que se haya disuelto totalmente. Reservamos la nata con la gelatina mientras ablandamos el queso crema. Echamos en un bol o en el vaso del robot 750 g de queso crema. Batimos hasta que nos quede más cremoso: vel 7, 1 minuto. La nata ya se habrá entibiado, así que la incorporamos al queso sin dejar de batir y en forma de hilo: vel 7, 1 minuto. Echamos la mezcla sobre la masa horneada. Reservamos la tarta en la nevera un mínimo de 4 horas.
Pasado el tiempo, decoramos la tarta con fresas o cualquier otra fruta. Pintamos todas las fresas con la confitura que teníamos reservada. Finalmente, decoramos con unas hojitas de hierbabuena.
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