Hay recetas que siempre son un éxito seguro y uno de los ingredientes que nunca falla en una receta de éxito es la patata. Hoy vamos a preparar un gratén de patatas, un pastel salado fácil de hacer con un relleno lleno de sabor. Receta vegetariana, ¡ya veréis que rica!, que también podríais rellenar con carne o a vuestro gusto. Aunque sea una receta sencilla, requiere de un poco de paciencia, mucho mimo y algunos truquillos para conseguir un pastel de primera división.
Acompañaremos este gratén con una salsa semi montada de mostaza. Esta salsa nos puede servir para un montón de platos, es muy fácil de hacer y solo necesitamos dos ingredientes, nata y mostaza. Un último apunte: a partir del próximo lunes 16 de abril en la web de Mostazas MAILLE podréis participar en un concurso pensado para todos los amantes de la cocina. Id corriendo a su web, y si os apetece, animaos a participar. ¡Vamos con la receta!
Acompañaremos este gratén con una salsa semi montada de mostaza. Esta salsa nos puede servir para un montón de platos, es muy fácil de hacer y solo necesitamos dos ingredientes, nata y mostaza. Un último apunte: a partir del próximo lunes 16 de abril en la web de Mostazas MAILLE podréis participar en un concurso pensado para todos los amantes de la cocina. Id corriendo a su web, y si os apetece, animaos a participar. ¡Vamos con la receta!
RECETA EN VÍDEO
GRATÉN DE PATATAS CON SALSA DE MOSTAZA
INGREDIENTES: 4 personas
3 patatas medianas
1 cebolla grande
500 g de portobellos (o champiñones)
200 g de mozzarella
Queso parmesano rallado
100 g de nata fresca (crème fraîche)
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Sal
Para la salsa de mostaza:
250 ml de nata para montar (crema para batir)
2-3 cucharadas de mostaza Maille de Dijon
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Preparamos la salsa. Echamos 250 ml de nata para montar en un cazo. Añadimos un par de cucharadas de postre colmadas de mostaza de Dijon. Salpimentamos al gusto. Removemos con unas varillas y dejamos hasta que rompa a hervir. Echamos en un táper y dejamos entibiar para posteriormente enfriar en la nevera.
Vamos con el relleno. Partimos una cebolla por la mitad, la pelamos y cortamos en juliana. Separamos los trozos con las manos. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén e incorporamos la cebolla. Salamos ligeramente y ponemos a fuego medio, la sal nos ayudará a que la cebolla suelte el agua y caramelice más rápidamente. Limpiamos las setas, les cortamos el pie y las laminamos finamente. Salamos. Una vez tengamos la cebolla bien pochada incorporamos las setas a la misma sartén. Añadimos un poco de pimienta negra recién molida. Mezclamos bien con la cebolla y dejamos cocinar a fuego medio. En seguida empezarán a soltar el agua que tienen, debemos dejar que reduzca totalmente ese agua. A fuego medio este proceso nos llevará 1 hora aproximadamente.
Pelamos, lavamos y laminamos 3 patatas medianas. Es importante cortar todas las láminas más o menos del mismo grosor, lo ideal es usar una mandolina, pero se puede hacer a cuchillo perfectamente. Una vez laminadas las echamos en un bol grande, salpimentamos al gusto, echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y removemos bien. Incorporamos 100 g de nata fresca o nata para cocinar. Mezclamos.
Pintamos el molde con un poco de aceite de oliva virgen extra para evitar que se peguen las patatas. Colocamos una fina capa de patatas superponiendo unas con otras. A continuación ponemos un poco del sofrito. La tercera capa serán unas láminas de mozzarella o mozzarella rallada. Seguimos montando capas de patata, sofrito y mozzarella hasta acabar existencias. La última capa ha de ser de patata. Repartimos la nata que nos ha quedado de las patatas. Finalmente rallamos queso parmesano por encima para conseguir que las patatas se gratinen y queden bien doradas. Al horno precalentado a 180 ºC, opción arriba-abajo, durante 75 minutos. Pasado el tiempo pincháis con un palillo hasta el fondo para comprobar que todas las patatas estén tiernas.
Presentamos. Nuestra salsa ya está fría, así que la semi montamos con las varillas. Para el emplatado colocamos una cucharada de salsa en la base del plato. Cortamos el pastel de patata en porciones individuales. Servimos 1 porción justo encima de la salsa. Decoramos con unas ramitas de tomillo limonero y pimienta rosa.
Cualquier duda, mira el vídeo.
· Los comentarios en el blog están inhabilitados. Puedes comentar todo aquello que te apetezca sobre esta entrada en mi canal de YouTube o en cualquiera de mis redes sociales: Facebook, Instagram o Twitter.
INGREDIENTES: 4 personas
3 patatas medianas
1 cebolla grande
500 g de portobellos (o champiñones)
200 g de mozzarella
Queso parmesano rallado
100 g de nata fresca (crème fraîche)
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Sal
Para la salsa de mostaza:
250 ml de nata para montar (crema para batir)
2-3 cucharadas de mostaza Maille de Dijon
Pimienta
Sal
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Preparamos la salsa. Echamos 250 ml de nata para montar en un cazo. Añadimos un par de cucharadas de postre colmadas de mostaza de Dijon. Salpimentamos al gusto. Removemos con unas varillas y dejamos hasta que rompa a hervir. Echamos en un táper y dejamos entibiar para posteriormente enfriar en la nevera.
Vamos con el relleno. Partimos una cebolla por la mitad, la pelamos y cortamos en juliana. Separamos los trozos con las manos. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén e incorporamos la cebolla. Salamos ligeramente y ponemos a fuego medio, la sal nos ayudará a que la cebolla suelte el agua y caramelice más rápidamente. Limpiamos las setas, les cortamos el pie y las laminamos finamente. Salamos. Una vez tengamos la cebolla bien pochada incorporamos las setas a la misma sartén. Añadimos un poco de pimienta negra recién molida. Mezclamos bien con la cebolla y dejamos cocinar a fuego medio. En seguida empezarán a soltar el agua que tienen, debemos dejar que reduzca totalmente ese agua. A fuego medio este proceso nos llevará 1 hora aproximadamente.
Pelamos, lavamos y laminamos 3 patatas medianas. Es importante cortar todas las láminas más o menos del mismo grosor, lo ideal es usar una mandolina, pero se puede hacer a cuchillo perfectamente. Una vez laminadas las echamos en un bol grande, salpimentamos al gusto, echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y removemos bien. Incorporamos 100 g de nata fresca o nata para cocinar. Mezclamos.
Pintamos el molde con un poco de aceite de oliva virgen extra para evitar que se peguen las patatas. Colocamos una fina capa de patatas superponiendo unas con otras. A continuación ponemos un poco del sofrito. La tercera capa serán unas láminas de mozzarella o mozzarella rallada. Seguimos montando capas de patata, sofrito y mozzarella hasta acabar existencias. La última capa ha de ser de patata. Repartimos la nata que nos ha quedado de las patatas. Finalmente rallamos queso parmesano por encima para conseguir que las patatas se gratinen y queden bien doradas. Al horno precalentado a 180 ºC, opción arriba-abajo, durante 75 minutos. Pasado el tiempo pincháis con un palillo hasta el fondo para comprobar que todas las patatas estén tiernas.
Presentamos. Nuestra salsa ya está fría, así que la semi montamos con las varillas. Para el emplatado colocamos una cucharada de salsa en la base del plato. Cortamos el pastel de patata en porciones individuales. Servimos 1 porción justo encima de la salsa. Decoramos con unas ramitas de tomillo limonero y pimienta rosa.
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