BUÑUELOS DE VIENTO


Volvemos con una receta tradicional, de esas que tanto nos gustan y que nos transportan a nuestra niñez. Receta sencilla, rápida y muy muy rica, ideal para Pascua, aunque la podemos preparar todo el año: unos buñuelos de viento. Podéis rellenarlos de crema o mermelada, yo los he servido tal cual, acompañados de una mermelada casera de frambuesa que les daba un fantástico toque ácido. Se pueden degustar templados o totalmente fríos. En cualquier caso, insisto, están buenísimos.

Receta adaptada de la que hizo Amanda Laporte en 'Canal Cocina'.

RECETA EN VÍDEO


BUÑUELOS DE VIENTO

INGREDIENTES: 20 uds.

125 ml de leche
1/2 ramita de canela
2 cáscaras de limón
2 uds. de anís estrellado
50 g de mantequilla sin sal
1/2 cucharadita de sal
100 g de azúcar
75 g de harina de trigo
2 huevos L
Aceite de girasol

Utilidades:
Tabla de equivalencias

PREPARACIÓN:

Vertemos 125 ml de leche en un cazo. Añadimos 1/2 ramita de canela, un par de cáscaras de limón y dos unidades de anís estrellado. Dejamos al fuego hasta que rompa a hervir. Colamos. Volvemos a echar la leche en el cazo. Añadimos 50g de mantequilla sin sal cortada en cubos. 1/2 cucharadita de sal y una cucharada de postre de azúcar. Dejamos hervir y removemos hasta que la mantequilla esté totalmente disuelta. Apagamos el fuego y echamos de golpe 75 g de harina de trigo. Removemos hasta integrar bien todos los ingredientes con una cuchara de madera o una de silicona dura. La masa se ha de despegar de las paredes. Dejamos enfriar.

Batimos ligeramente un huevo tamaño L. Lo echamos a la masa y mezclamos hasta que se haya incorporado totalmente. Añadimos un segundo huevo, pero no en su totalidad. La cantidad de huevo depende de muchos factores y es muy importante la consistencia de la masa, así que el último huevo se lo iremos incorporando poco a poco. Mezclamos. Si vemos que nos queda un poco mazacote, le añadimos un poco más de huevo. Así hasta conseguir el llamado punto pico de pato, hemos de conseguir una masa espesa, pero con caída. Introducimos la masa en una manga pastelera, también podríais darle forma a los buñuelos con un par de cucharas.

Ponemos al fuego una cacerola alta. Echamos abundante aceite de girasol. Es importante freír nuestros buñuelos con un aceite suave. Nos humedecemos ligeramente los dedos de la mano, así evitaremos que la masa se nos pegue. Echamos un poco de masa en nuestros dedos y con un leve movimiento los dejamos caer sobre el aceite bien caliente. Volvemos a humedecer nuestros dedos, un poco de masa y a la cacerola. Seguimos con el resto buñuelos, Ellos solos se inflan y van volteándose, ayudamos con un cucharón a los que no lo hagan. A medida que se vayan dorando los vamos sacando y poniendo directamente en el bol donde tenemos el azúcar. Los bañamos bien. De esta manera quedarán perfectamente cubiertos de azúcar.

Cualquier duda, mira el vídeo.

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