¡Mi tarta favorita! La New York Cheesecake, por supuesto. Fue una de las primeras videorecetas que hicimos, con más de un millón de reproducciones en Youtube y cerca de mil comentarios (una locura). En esta ocasión he cambiado el yogurt por nata y la fresa por frambuesa. Un contraste perfecto entre la cremosidad y suavidad de la tarta de queso y la acidez de la frambuesa, con un fino coulis y el toque de la propia frambuesa entera.
Hacía mucho tiempo que no la hacía en casa y ya me han dicho todos que quieren una igual cada semana. ¿Os imagináis poder desayunar o merendar NY Cheesecake todos los días? Sería fantástico, aunque no creo que muy recomendable, más que nada porque con esta tarta uno sabe cuando empieza, pero no cuando acaba. ¡Os animo a hacerla!
Hacía mucho tiempo que no la hacía en casa y ya me han dicho todos que quieren una igual cada semana. ¿Os imagináis poder desayunar o merendar NY Cheesecake todos los días? Sería fantástico, aunque no creo que muy recomendable, más que nada porque con esta tarta uno sabe cuando empieza, pero no cuando acaba. ¡Os animo a hacerla!
RECETA EN VÍDEO
NEW YORK CHEESECAKE CON FRAMBUESAS
INGREDIENTES: molde 22 cm
Para la base:
270 g de galletas digestive
90 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
Para el relleno:
900 g de queso philadelphia
200 ml de nata para montar
250 g de azúcar
3 huevos L + 1 yema
Zumo de 1/2 limón
3 c/s de harina de repostería
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el coulis de frambuesa:
250 g de jugo de frambuesa
75 g de azúcar
Zumo de 1/2 limón
Para decorar:
50-60 de frambuesas
Azúcar glas
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Preparamos la base de la tarta. Para ello, trituramos 270 g de galletas tipo digestive. Echamos las galletas directamente en el molde desmontable apto para el horno. Añadimos 90 g de mantequilla sin sal punto pomada y mezclamos con las manos hasta conseguir incorporar toda la mantequilla con las galletas. Una vez que tenga el aspecto como de tierra húmeda, con ayuda de una cuchara la vamos aplastando a la vez que repartimos por todo el molde, hemos de cubrir la base del molde y parte de las paredes. Reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Echamos en el bol de la batidora 900 g de queso Philadelphia, o cualquier queso tipo crema. Ponemos la pala plana y batimos el queso para que se ablande. Empezamos con una velocidad baja y después subimos a media alta. Incorporamos 250 g de azúcar. Batimos hasta integrar el azúcar con el queso. Ponemos el robot a velocidad baja, y añadimos el zumo de 1/2 limón, 3 cucharadas soperas colmadas de harina de trigo, 1 cucharadita de esencia de vainilla y 200 ml de nata para montar o crema para batir. Incorporamos un huevo ligeramente batido mientras el robot bate al mínimo. Añadimos un segundo y un tercer huevo, y una yema. Una vez totalmente integrados todos los huevos, ya estará listo nuestro relleno.
Sacamos el molde de la nevera y echamos todo el relleno. Al horno, precalentado a 200 ºC, ópcion arriba-abajo, durante 10 minutos a 200ºC. Pasado este tiempo, Y SIN ABRIR EL HORNO, bajamos la temperatura a 190ºC y horneamos 30 minutos más. Una vez pasado el tiempo de hornedo, y nuevamente sin abrir el horno, dejamos la tarta dentro del mismo hasta que esté totalmente frío, yo la suelo dejar de la noche a la mañana. Recordad, no debemos abrir el horno. No evitaremos que se agriete nuestra cheesecake, pero se agrietará menos y se cocinará mejor.
Preparamos el coulis para la cobertura de la cheesecake. Trituramos unos 350 g de frambuesas y las colamos sobre un cazo, necesitamos 250 g de jugo de frambuesas sin las pepitas. Añadimos al cazo 1/2 zumo de limón y 75 g de azúcar. Removemos y dejamos a fuego medio durante 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Una vez fría la tarta, la cubriremos con el coulis. Desmoldamos la tarta. Echamos el coulis por toda la superficie y lo repartimos bien. Cubrimos toda la superficie con frambuesas enteras. Para acabar, espolvoreamos un poquito azúcar glas.
Cualquier duda, mira el vídeo.
INGREDIENTES: molde 22 cm
Para la base:
270 g de galletas digestive
90 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
Para el relleno:
900 g de queso philadelphia
200 ml de nata para montar
250 g de azúcar
3 huevos L + 1 yema
Zumo de 1/2 limón
3 c/s de harina de repostería
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el coulis de frambuesa:
250 g de jugo de frambuesa
75 g de azúcar
Zumo de 1/2 limón
Para decorar:
50-60 de frambuesas
Azúcar glas
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Preparamos la base de la tarta. Para ello, trituramos 270 g de galletas tipo digestive. Echamos las galletas directamente en el molde desmontable apto para el horno. Añadimos 90 g de mantequilla sin sal punto pomada y mezclamos con las manos hasta conseguir incorporar toda la mantequilla con las galletas. Una vez que tenga el aspecto como de tierra húmeda, con ayuda de una cuchara la vamos aplastando a la vez que repartimos por todo el molde, hemos de cubrir la base del molde y parte de las paredes. Reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Echamos en el bol de la batidora 900 g de queso Philadelphia, o cualquier queso tipo crema. Ponemos la pala plana y batimos el queso para que se ablande. Empezamos con una velocidad baja y después subimos a media alta. Incorporamos 250 g de azúcar. Batimos hasta integrar el azúcar con el queso. Ponemos el robot a velocidad baja, y añadimos el zumo de 1/2 limón, 3 cucharadas soperas colmadas de harina de trigo, 1 cucharadita de esencia de vainilla y 200 ml de nata para montar o crema para batir. Incorporamos un huevo ligeramente batido mientras el robot bate al mínimo. Añadimos un segundo y un tercer huevo, y una yema. Una vez totalmente integrados todos los huevos, ya estará listo nuestro relleno.
Sacamos el molde de la nevera y echamos todo el relleno. Al horno, precalentado a 200 ºC, ópcion arriba-abajo, durante 10 minutos a 200ºC. Pasado este tiempo, Y SIN ABRIR EL HORNO, bajamos la temperatura a 190ºC y horneamos 30 minutos más. Una vez pasado el tiempo de hornedo, y nuevamente sin abrir el horno, dejamos la tarta dentro del mismo hasta que esté totalmente frío, yo la suelo dejar de la noche a la mañana. Recordad, no debemos abrir el horno. No evitaremos que se agriete nuestra cheesecake, pero se agrietará menos y se cocinará mejor.
Preparamos el coulis para la cobertura de la cheesecake. Trituramos unos 350 g de frambuesas y las colamos sobre un cazo, necesitamos 250 g de jugo de frambuesas sin las pepitas. Añadimos al cazo 1/2 zumo de limón y 75 g de azúcar. Removemos y dejamos a fuego medio durante 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Una vez fría la tarta, la cubriremos con el coulis. Desmoldamos la tarta. Echamos el coulis por toda la superficie y lo repartimos bien. Cubrimos toda la superficie con frambuesas enteras. Para acabar, espolvoreamos un poquito azúcar glas.
Cualquier duda, mira el vídeo.
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