Este es un post muy especial, y es que no todo el mundo puede decir que conoce personalmente a SandeeA ;). Yo tuve la suerte de ser una de las ganadoras, al igual que ella, del concurso Blogueros Cocineros de Canal Cocina, lo que nos ha permitido compartir dos cenas, ¡y las que vendrán! Este año, además, hemos compartido hasta la foto de promoción. En fin, ¡todo el mundo la conoce!
'La receta de la felicidad' es uno de mis blogs favoritos, no sólo por las fotos (que, para mí, son de las mejores de toda la blogosfera), sino porque las recetas son fantásticas. No son platos para el día a día, pero si quieres dejar a tus invitados con la boca abierta e incapaces de articular palabra, haz una de sus recetas. Su imaginación no tiene límites, y logra darle ese toque suyo tan personal a todo lo que hace. Y luego están sus posts, que siempre acaban sacándote una sonrisa. Por si fuera poco, sus recetas salen siempre bien, están buenísimas y son más fáciles de hacer de lo que parece.
'La receta de la felicidad' es uno de mis blogs favoritos, no sólo por las fotos (que, para mí, son de las mejores de toda la blogosfera), sino porque las recetas son fantásticas. No son platos para el día a día, pero si quieres dejar a tus invitados con la boca abierta e incapaces de articular palabra, haz una de sus recetas. Su imaginación no tiene límites, y logra darle ese toque suyo tan personal a todo lo que hace. Y luego están sus posts, que siempre acaban sacándote una sonrisa. Por si fuera poco, sus recetas salen siempre bien, están buenísimas y son más fáciles de hacer de lo que parece.
Pero ya está bien de adulaciones, querida SandeeA, porque hoy soy yo quien ha venido a hablar de tu libro: "Las recetas de la felicidad". Tuve la fortuna de recibir un ejemplar junto con unas mini galletas elaboradas por la propia Sandra (que, por cierto, estaban buenísimas). Luego, por si no tenía bastante, durante la última cena de Canal Cocina, tuvo la generosidad de regalarme otro libro, sólo para poder dedicármelo. Así que he decidido sortear (*) el primer ejemplar (el que no está firmado, claro, el otro no hay quien me lo quite). Si el ganador quiere, se lo puedo firmar yo. No es lo mismo, pero algo es algo... ;P
Si no os toca en el sorteo, no os preocupéis. Es una de las mejores compras que podéis hacer. Porque, al igual que su blog, ¡el libro es espectacular! Perfecto para regalar a vuestro/as "churris" estas Navidades, con un montón de propuestas nuevas (tanto dulces como saladas), aparte de sus más famosas y conocidas recetas. Se lo dije a ella cuando me enteré que iba a publicar el libro, y lo he repetido siempre que he tenido ocasión: "Nadie se merecía tanto tener un libro como ella". Se lo ha ganado con creces.
Si no os toca en el sorteo, no os preocupéis. Es una de las mejores compras que podéis hacer. Porque, al igual que su blog, ¡el libro es espectacular! Perfecto para regalar a vuestro/as "churris" estas Navidades, con un montón de propuestas nuevas (tanto dulces como saladas), aparte de sus más famosas y conocidas recetas. Se lo dije a ella cuando me enteré que iba a publicar el libro, y lo he repetido siempre que he tenido ocasión: "Nadie se merecía tanto tener un libro como ella". Se lo ha ganado con creces.
(*) Sorteo CERRADO. ¡Muchísimas gracias a todos por participar!
INGREDIENTES: 12 uds
12 galletas Oreo
300 g de chocolate blanco
Una lámina de transfer
12 galletas Oreo
300 g de chocolate blanco
Una lámina de transfer
PREPARACIÓN:
Lo más complicado de esta receta es encontrar un molde redondo, no mucho más grande que una galleta Oreo y que sea totalmente cilíndrico. Es decir, que tenga el mismo diámetro en la base y arriba. Yo usé el molde Cilindro de Silikomart. Así que una vez solucionado este primer escollo, llega la parte fácil.
Los transfers los podéis conseguir fácilmente (y de diferentes diseños) en cualquier tienda de repostería.
Cortamos un cartón del mismo tamaño de la base de los moldes. Este cartón lo utilizaremos de guía para cortar los transfers. Introduciremos un transfer en cada molde con la parte rugosa hacía arriba, es decir la que estará en contacto con el chocolate. Derretimos el chocolate blanco en el microondas a media temperatura y en intervalos de 30 segundos. Una vez bien derretido, volcamos sobre el transfer la cantidad de chocolate suficiente para cubrirlo totalmente. Es interesante hacer esta capa de chocolate lo más fina posible.
A continuación, y antes de que se seque el chocolate, ponemos una galleta Oreo lo más centrada posible dentro de cada molde y cubrimos totalmente con chocolate. Una vez finalizada esta operación, dejamos el molde en la nevera durante 30 minutos. Pasado este tiempo, sacamos el molde de la nevera y desmoldamos. Quitamos el plástico protector del transfer y, sobre todo y muy importante, hacemos las fotos urgentemente a las galletas y sin quitarles el ojo de encima, porque sino... ¡desaparecen!
La receta original podéis verla en 'La receta de la felicidad'.
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