Aunque no lo parezca esta es una receta de aprovechamiento. Hice este postre a partir de los restos de pasta philo que me habían sobrado de unos rollitos de primavera. La receta de los rollitos, en vídeo, la veremos el próximo miércoles.
INGREDIENTES: 8 uds.
2 láminas de pasta philo (salen 4 uds. por lámina)
100 ml de nata para montar
100 g de chocolate fondant
Chocolate blanco
Sprinkles de colorines
Clara de huevo
PREPARACIÓN:
Preparamos el relleno. Ponemos la nata en un cazo y llevamos a ebullición. Retiramos del fuego y echamos el chocolate fondant. Mezclamos con ayuda de unas varillas hasta su total disolución. Dejamos reposar en la nevera durante un par de horas.
Vamos con los canelones. Envolvemos los moldes para hacer canutillos con papel vegetal. A continuación partimos una lámina de pasta philo en cuatro y envolvemos los canutillos, pintamos el extremo con clara de huevo y los dejamos sobre una placa de horno forrada con papel vegetal. Hacemos lo mismo con el resto, así tantas veces como canelones queramos hacer.
Precalentamos el horno a 180 ºC. Horneamos durante 10 minutos aproximadamente, calor arriba-abajo. El tiempo dependerá de vuestro horno. No los perdáis de vista y, cuando estén dorados por arriba, le dais la vuelta al canutillo. Cuando los canelones se enfríen, podemos sacarle el canutillo metálico y, así, volvemos a hacer más (normalmente, en casa, se suele tener 4 canutillos como mucho).
Antes de rellenarlos, los decoraremos. Deshacemos en el microondas chocolate blanco. Con ayuda de un tenedor dejamos caer hilos del chocolate blanco fundido sobre cada canutillo y seguidamente espolvoreamos con sprinkles. Dejamos refrigerar durante 10 minutos y ya tendremos listos nuestros canelones para rellenar.
Con ayuda de unas varillas montamos la ganache de chocolate que teníamos reservada en la nevera,. La ponemos en una manga pastelera y rellenamos los canelones por ambos lados.
Nota: Es mejor no guardarlos en la nevera, pues la ganache se endurecería demasiado.
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