Esta es otra de esas propuestas que encontré por la red y que, estéticamente, me pareció irresistible. La misión más complicada fue encontrar las dichosas macetitas tamaño cactus (ahora que los cactus vienen todos en macetas de plástico). Tras recorrer las floristerías y Gardens de mi zona sin éxito, ya casi había desistido de buscarlas. Un día se me ocurrió preguntar en la parada de flores del mercadillo semanal de mi pueblo... y no tenían, pero me aseguraron que las buscarían. Y, a la semana siguiente, me las trajeron... :)
Es una receta muy fácil y rápida (salvo por los tiempos de levado). Como diría Xavier Barriga, sobre todo, "pa-ciencia".
INGREDIENTES: 6 bollitos
125 g de harina de fuerza
125 g de harina blanca de espelta "El Amasadero"
2 c/s de aceite de oliva virgen extra
150 ml de agua caliente
1 c/c de sal
1 c/c de azúcar
10 g de levadura fresca
Un puñado de hojas de romero fresco
5 g de cebolla deshidratada
1 c/s = 1 cucharada sopera = 1 tbsp (tablespoon)
1 c/p = 1 cucharada de postre
1 c/c = 1 cucharada de café = 1 tsp (teaspoon)
1 c/p = 1 cucharada de postre
1 c/c = 1 cucharada de café = 1 tsp (teaspoon)
PREPARACIÓN:
Disolvemos la levadura en el agua caliente. Añadimos el azúcar y disolvemos.
En un bol echamos ambas harinas, el aceite, la sal y el agua con la levadura y el azúcar. Trabajamos la masa a velocidad media-baja (3 de un robot) durante 3 minutos o hasta que veamos que se forma una bola.
Nos quedará una masa un poco pegajosa. Enharinamos la superficie de trabajo, vertemos sobre ella nuestra masa y le damos forma de bola. Enharinamos una bandeja con papel vegetal y colocamos encima nuestra bola. La dejamos reposar durante 1 hora y media o hasta que doble su volumen. Yo la he dejado reposar dentro del horno (sin temperatura).
Pasado este tiempo dividimos la masa en 6 trozos iguales (75 grs. cada uno), les damos forma de bola y colocamos dentro de las macetas de terracota, previamente untadas con mantequilla y harina (aunque no me sirvió de nada pues se pegó la masa. Eso sí, esto lo solucionamos pasando un cuchillo por todo el borde).
Los dejamos levar dentro del horno hasta que veamos que sobresalen de las macetas, no mucho porque luego cuando los horneamos siguen subiendo y la idea es que no sobresalgan mucho. En mi caso los dejé 45 minutos.
Horneamos a 200 ºC durante 20 minutos o hasta que estén dorados.
Son ideales para el desayuno, acompañados de mantequilla, queso fresco, queso para untar, mermeladas... En definitiva, que están buenísimos.
Receta vista y adaptada de 'Dulcis in Furno'.
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