Este plato es muy sencillo de preparar y digno de cualquier celebración. Aunque no es necesario (la combinación carne-cebolla-calabacín es perfecta), también podéis preparar una compota de manzana o cualquier otra salsa que os guste. Y, por supuesto, es un plato ideal para estas fiestas navideñas. La clave, como casi siempre, está en la calidad del producto.
INGREDIENTES: 2 personas
1 solomillo de cerdo ibérico 400-500 g
50 g de sirope de arce (podemos sustituirlo por miel)
1 calabacín
2 cebollas
Romero
Aceite de oliva virgen extra
Sal Maldon
PREPARACIÓN:
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Echamos en una sartén 2 c/s de aceite de oliva, incorporamos la cebolla, salamos y la vamos caramelizando.
Sellamos el solomillo. Para ello, ponemos unas gotas de aceite de oliva en una sartén y hacemos el solomillo un par de minutos por cada lado.
Ponemos el solomillo en una fuente de horno, lo pintamos con sirope de arce y romero (sólo la hoja). Pelamos y rebanamos el calabacín, lo salamos ligeramente y colocamos las rodajas alrededor del solomillo.
Horneamos a 180º durante 5-10 minutos por cada lado, en función del punto deseado.
Rebanamos la carne para presentarla sobre una cama de cebolla caramelizada y acompañada con el calabacín. Espolvoreamos sal Maldon sobre el solomillo, descorchamos una buena botella de vino y... ¡qué aproveche!
Este plato merece un acompañamiento de altura, como este vino catalán, un Maset del Lleó "Syrah" Reserva 2007.
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