Si existe un plato que sea sencillo, exquisito y vistoso a a la vez, ese no es otro que unos huevos "estrellaos" con jamón. En casa de mis padres lo he comido (imagino que todos) desde siempre. Es uno de mis platos favoritos, ya sea con jamón o sin él (con las patatas a lo pobre y el huevo frito revuelto). Y es que cuando se trata de comer, mis favoritos son los clásicos de la infancia: patatas fritas, pechuga rebozada, croquetas, albóndigas y, éste especialmente, con el jamoncito ibérico es ya lo máximo.
INGREDIENTES: 2 personas
3 patatas medianas
2-4 huevos
150 g de jamón ibérico
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN:
Pelamos y cortamos las patatas. Para mí, este paso es importantísimo: las patatas se han de cortar en forma de chips, para ello podéis utilizar un rallador con ranura grande para este tipo de cortes, una mandolina o con el cuchillo.
Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva. Salamos nuestras patatas y freímos. Una vez fritas las vertemos sobre un colador o escurridor para que suelten el exceso de aceite. Echamos en el plato de presentación y reservamos.
En el mismo aceite de las patatas freímos los huevos, uno o dos por persona, y los vamos colocando justo encima de las patatas hasta cubrirlas todas de huevos fritos. Éstos se deben hacer justo antes de comerlos para que estén calientes. Con ayuda de un cuchillo y un tenedor los rompemos junto con las patatas y los vamos mezclando.
Añadimos las lonchas de jamón ibérico por encima cortadas con las manos.
Lo mejor sería devorar este plato con un buen pan, como el de las panaderías Turris, por ejemplo. Pero tranquilos, si no tenéis una buena panadería cerca de casa, el próximo miércoles aprenderemos a hacer pan de la mano del maestro Xavier Barriga. No os lo podéis perder, será un súper programa, quizás el más didáctico de los que hemos emitido hasta ahora.
Por último, para acompañar este clásico de nuestra gastronomía, servimos uno de los vinos que nos trajimos de nuestro viaje a la Rioja, el Ysios Reserva 2006.
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