En casa preparo bastante a menudo este típico plato catalán, pero curiosamente no lo tenía en el blog. Imagino que es lo típico que piensas: "Bueno, la próxima vez le hacemos la foto para subirlo...". Y pasa el tiempo, lo sigues preparando y nunca te acuerdas de que aún no está subido. Otra curiosidad es que el sabor del plato cambiará considerablemente si lo preparáis por capas o todo mezclado, y lo digo por experiencia. Y es que para asegurar el éxito de esta escalivada, hay que ser tan exigente como James Bond cuando pide su clásico Martini con Vodka y dice aquello de: "Shaken, not stirred". ;P
INGREDIENTES: 4 personas 2 pimientos rojos
2 berenjenas pequeñas
1 cebolla mediana
Anchoas en salmuera
Aceite de oliva virgen extra
Sal Maldon
Sal
Precalentamos el horno a 200 ºC. Lavamos las verduras y las colocamos en la bandeja del horno. La cebolla la envolvemos en papel de aluminio. Metemos en el horno calor arriba-abajo-ventilador durante 30 minutos a 200 ºC.
Pasados los primeros 15 minutos, le vamos dando la vuelta cada 5 minutos. Si finalizado el tiempo la cebolla aún está un poco dura, sacamos el resto de ingredientes y la dejamos unos minutos más. Dejamos que se enfríe un poco.
Pelamos los pimientos y la berenjena y cortamos en tiras a lo largo. Cortamos la cebolla en juliana. Dejamos enfriar y reservamos en la nevera hasta el momento de servir. Este plato se sirve frío y mucho mejor de un día para otro.
Para el emplatado, disponemos una capa de cebolla, una capa de pimientos y una capa de berenjena, entre capa y capa salamos ligeramente. Podemos poner varias capas de cada, pero para mi esta es la proporción perfecta para un entrante. Coronamos con unas anchoas en aceite de oliva.
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