Todo un clásico de la cocina marroquí.
INGREDIENTES: 4 personas
1 pollo
1 paquete de pasta fillo
2 cebollas
100 grs. almendras laminadas
2 huevos
1 ajo
Jengibre molido
Azafrán en rama
Perejil
Cilantro
Mantequilla
Caldo
Azúcar glass
Canela molida
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN:
Picamos finamente la cebolla y el ajo. Ponemos una olla con 3 c/s de aceite de oliva virgen extra y sofreímos. Cuando empiece a dorarse, agregamos el pollo entero sin piel. Le damos unas vueltas e incorporamos, el azafrán, el jengibre molido, el perejil y el cilantro picado y la sal. Cocemos durante 10 minutos.
Incorporamos el caldo hasta cubrir el pollo y dejamos cocer a fuego lento entre 20 y 30 minutos, en función del tamaño del pollo.
Dejamos reducir el caldo restante a fuego lento.
En una sartén ponemos 2 c/s de aceite de oliva virgen extra y freímos las almendras hasta que estén ligeramente tostadas. Retiramos y echamos en un colador para que suelten todo el aceite. Reservamos. Retiramos el pollo de la olla y dejamos que se enfríe un poco. Desmenuzamos la carne y la vamos incorporando a un bol. Batimos los huevos e incorporamos a la carne, junto con el caldo reducido. Mezclamos bien hasta obtener una pasta homogénea para el relleno.
Preparamos el molde para finalizar nuestra pastela. En este caso lo he preparado en uno de plum-cake y en dos aros de emplatar individuales. Colocamos una capa de pasta fillo en cada molde. Pincelamos con mantequilla derretida y volvemos a cubrir con otra capa. Volvemos a pincelar con mantequilla. Ponemos una capa de almendras.
Precalentamos el horno a 220 ºC.
Volvemos a cubrir con una capa de pasta fillo y pincelamos con la mantequilla. Echamos la mezcla de pollo y cubrimos con otra capa de pasta y pincelamos con la mantequilla. Cerramos todos los lados de pasta que quedaban por los bordes y colocamos una capa de pasta por encima para que quede bonito y bien sellado.
Pintamos con yema de huevo ligeramente batida. Introducimos la pastela en el horno durante 20 minutos.
Para la presentación espolvoreamos azúcar glass y canela en polvo.
Por cierto, nos gustó más de un día para otro. Así que ya sabéis, una comida ideal para invitados y con la ventaja de poder prepararla el día anterior a la degustación.
INGREDIENTES: 4 personas
1 pollo
1 paquete de pasta fillo
2 cebollas
100 grs. almendras laminadas
2 huevos
1 ajo
Jengibre molido
Azafrán en rama
Perejil
Cilantro
Mantequilla
Caldo
Azúcar glass
Canela molida
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN:
Picamos finamente la cebolla y el ajo. Ponemos una olla con 3 c/s de aceite de oliva virgen extra y sofreímos. Cuando empiece a dorarse, agregamos el pollo entero sin piel. Le damos unas vueltas e incorporamos, el azafrán, el jengibre molido, el perejil y el cilantro picado y la sal. Cocemos durante 10 minutos.
Incorporamos el caldo hasta cubrir el pollo y dejamos cocer a fuego lento entre 20 y 30 minutos, en función del tamaño del pollo.
Dejamos reducir el caldo restante a fuego lento.
En una sartén ponemos 2 c/s de aceite de oliva virgen extra y freímos las almendras hasta que estén ligeramente tostadas. Retiramos y echamos en un colador para que suelten todo el aceite. Reservamos. Retiramos el pollo de la olla y dejamos que se enfríe un poco. Desmenuzamos la carne y la vamos incorporando a un bol. Batimos los huevos e incorporamos a la carne, junto con el caldo reducido. Mezclamos bien hasta obtener una pasta homogénea para el relleno.
Preparamos el molde para finalizar nuestra pastela. En este caso lo he preparado en uno de plum-cake y en dos aros de emplatar individuales. Colocamos una capa de pasta fillo en cada molde. Pincelamos con mantequilla derretida y volvemos a cubrir con otra capa. Volvemos a pincelar con mantequilla. Ponemos una capa de almendras.
Precalentamos el horno a 220 ºC.
Volvemos a cubrir con una capa de pasta fillo y pincelamos con la mantequilla. Echamos la mezcla de pollo y cubrimos con otra capa de pasta y pincelamos con la mantequilla. Cerramos todos los lados de pasta que quedaban por los bordes y colocamos una capa de pasta por encima para que quede bonito y bien sellado.
Pintamos con yema de huevo ligeramente batida. Introducimos la pastela en el horno durante 20 minutos.
Para la presentación espolvoreamos azúcar glass y canela en polvo.
Por cierto, nos gustó más de un día para otro. Así que ya sabéis, una comida ideal para invitados y con la ventaja de poder prepararla el día anterior a la degustación.
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