TARTA DE PIÑA INVERTIDA


Episodio extra de La Comida en el Cine, dedicado a Raoul Walsh, uno de los grandes directores del Hollywood clásico. Antes, vamos con la receta. Una tarta de piña invertida, popularizada en Estados Unidos en los años 20. Una tarta que, como el cine de Walsh, vivió su etapa dorada durante los 30, 40 y 50. Aún hoy día es una de las tartas más populares del país. Seguiremos la receta que dio lugar al boom de esta tarta, a partir de un concurso nacional realizado en 1926 por una conocida marca de piña enlatada.


RECETA EN VÍDEO


TARTA DE PIÑA INVERTIDA

INGREDIENTES: para molde de 26 cm

Para el bizcocho:
2 huevos tamaño L
120 g de mantequilla sin sal
200 g de azúcar
250 g de harina de repostería
10 g de levadura química (polvo de hornear)
3 g de sal
115 ml de leche

Para el montaje:
30 g de mantequilla sin sal
60 g de azúcar moreno
Rodajas de piña en su jugo
Guindas maceradas

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

En un bol separamos las claras de las yemas de 2 huevos tamaño L. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.

En otro bol batimos 120 g de mantequilla punto pomada junto a 200 g de azúcar. Hemos de batir hasta que ambos ingredientes estén bien integrados. A continuación vamos incorporando las yemas de una en una y batiendo hasta integrar. Echamos una cucharadita de esencia de vainilla y batimos 30 segundos más.

En otro bol tenemos 250 g de harina de repostería que podéis sustituir por harina de trigo normal. Incorporamos 10 g de levadura química y 3 g de sal. Mezclamos bien. Incorporamos un ⅓ de esta mezcla de harina a la masa de huevos y mantequilla. Lo hacemos tamizándola con un colador y batimos bien hasta integrar. Vertemos la mitad de 115 ml de leche y batimos. Incorporamos otro tercio de la mezcla de harina y batimos. Seguimos con la otra mitad de leche y acabamos con el último tercio de harina. Es decir, debemos echar 3 tandas de la mezcla de harina y  2 tandas de leche, alternándolas.

Incorporamos las claras que teníamos montadas a punto de nieve. Comenzamos incorporando un poco y mezclando sin miedo para aligerar la masa. A continuación echamos el resto de las claras y las incorporamos con movimientos envolventes. Ya solo nos queda montar la tarta para hornearla.

En un molde de 26 cm hemos derretido 30 g de mantequilla sin sal. Repartimos por todo el fondo 60 g de azúcar moreno. En este momento, es aconsejable echar espray desmoldante en las paredes del molde para evitar que la tarta se pegue. Vamos cubriendo el fondo con piña de lata en su jugo, dependiendo de vuestro molde haréis un dibujo u otro. Lo ideal es colocar una rodaja entera en el centro y luego ir cubriendo el resto. Yo voy a poner medias rodajas alrededor de la rodaja central. Finalmente colocamos en caja agujerito de las rodajas de piña unas guindas que he macerado durante toda la noche en amaretto. La receta original lleva cerezas al marrasquino, pero estaban carísimas y estas quedarán igual de bien.

Echamos la masa y la repartimos por todo el molde. Alisamos y al horno, que tenemos precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo. Horneamos durante 50 minutos. Como siempre, os recomiendo pinchar el centro de la tarta con un palillo para comprobar si está bien cocido.

Sacamos del horno, dejamos atemperar 10 minutos y desmoldamos con ayuda de un plato grande.

Dejaremos enfriar totalmente antes de servir.

Cualquier duda, mira el vídeo.

· Los comentarios en el blog están inhabilitados. Puedes comentar todo aquello que te apetezca sobre esta entrada en mi canal de YouTube o en cualquiera de mis redes sociales: Facebook, Instagram o Twitter.

CONVERSATION

Back
to top