Hoy os traigo una receta que he comido desde niña, muy típica de Jaén, la tierra de mis padres. Es un plato humilde, fresco, sano y riquísimo, perfecto en temporada de tomates. Su nombre, PIPIRRANA. Y, aunque no forme parte de los ingredientes, no os podéis olvidar del pan, imprescindible para comer esta original ensalada. La receta que voy a seguir, por supuesto, es la de mi madre.
RECETA EN VÍDEO
PIPIRRANA DE JAÉN
INGREDIENTES:
1 tomate grande
INGREDIENTES:
1 tomate grande
1/2 cebolleta
1 pimiento verde italiano
1 ajo
125 g de bonito del Norte
Orégano seco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
Pelamos y picamos 1/2 cebolleta. La echamos en la fuente de presentación. Esta es una receta que se hace prácticamente a ojo, no es de cantidades exactas, y tenéis que buscar un equilibrio entre los diferentes ingredientes dependiendo de vuestro gusto. Lavamos y secamos un pimiento verde. Le quitamos el tallo, partimos por la mitad y le quitamos las pepitas. Cortamos en finas tiras para posteriormente picarlo en trozos pequeños. Echamos en la fuente de presentación, donde teníamos la cebolleta.
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PREPARACIÓN:
Pelamos y picamos 1/2 cebolleta. La echamos en la fuente de presentación. Esta es una receta que se hace prácticamente a ojo, no es de cantidades exactas, y tenéis que buscar un equilibrio entre los diferentes ingredientes dependiendo de vuestro gusto. Lavamos y secamos un pimiento verde. Le quitamos el tallo, partimos por la mitad y le quitamos las pepitas. Cortamos en finas tiras para posteriormente picarlo en trozos pequeños. Echamos en la fuente de presentación, donde teníamos la cebolleta.
Quitamos el pedúnculo a un tomate previamente lavado. Los tomates están ahora en plena temporada y es muy fácil conseguir buenos tomates, llenos de sabor y en su punto perfecto de maduración. Cortamos en tiras y posteriormente lo picamos. Para otras recetas igual nos molestan las pepitas, pero en este caso las vamos a aprovechar, pues nos interesa que el tomate suelte todo su jugo.
Picamos muy finamente un diente de ajo y se lo añadimos al plato. Echamos un buen puñado de orégano seco que le va a dar un sabor riquísimo a la pipirrana. Salamos al gusto y echamos un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra. Sed generosos con el aceite porque os aseguro que lo mejor del plato es el "suquillo" que queda, ideal para mojar pan.
Removemos para que todos los sabores se mezclen bien. Por último echamos unas lascas de bonito del Norte. Hay quien también le echa huevo cocido, pero mi madre siempre lo ha hecho así, solo con atún. Mezclamos y reservamos en la nevera 3-4 horas antes de servir. De este modos las verduras irán soltando su jugo y lo comeremos bien fresquito. De hecho hay quien le añade un poco de agua para poder mojar más pan.
La pipirrana se come cortando un trozo de pan, lo pinchamos en un tenedor, lo mojamos bien en el fondo y cogemos pipirrana ¡Madre mía, qué cosa más rica!
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