Tras 'Las croquetas de Chicote", hoy os traigo las famosas croquetas del Echaurren. Estas croquetas las probé este verano (durante nuestro viaje a La Rioja) en el restaurante Tondeluna, propiedad de Francis Paniego, chef del reconocido El Portal del Echaurren. Su principal característica es la cremosidad de la bechamel.
Se tienen la fama bien merecida, porque son unas croquetas absolutamente deliciosas. Creo que me han salido bastante dignas y de sabor muy parecido a las que yo probé, así que os animo a prepararlas. Son bastante fáciles de hacer, aunque también requieren su inevitable dosis de esfuerzo. Eso sí, con total probabilidad, sorprenderéis a vuestros invitados con unas croquetas como nunca antes habían probado.
Se tienen la fama bien merecida, porque son unas croquetas absolutamente deliciosas. Creo que me han salido bastante dignas y de sabor muy parecido a las que yo probé, así que os animo a prepararlas. Son bastante fáciles de hacer, aunque también requieren su inevitable dosis de esfuerzo. Eso sí, con total probabilidad, sorprenderéis a vuestros invitados con unas croquetas como nunca antes habían probado.
La receta está sacada literalmente del libro "Cocina con firma" dedicado a Francis Paniego, aunque la receta original de Marisa Sánchez (madre de Francis) tiene diferentes proporciones, aparte de llevar cebolla y caldo de carne. Habrá también que probarlas.
Por cierto, estreno ollas, cazos, sartenes y utensilios de cocina por cortesía de BRA. Así los vídeos lucirán aún más... :)
RECETA EN VÍDEO
Por cierto, estreno ollas, cazos, sartenes y utensilios de cocina por cortesía de BRA. Así los vídeos lucirán aún más... :)
RECETA EN VÍDEO
THE MJ COOKING SHOW (2x20)
DELEITANDO A MIS INVITADOS: Las croquetas del Echaurren
INGREDIENTES: 32 croquetas
80 g de mantequilla
28 g de jamón ibérico
28 g de pechuga de pollo
1 huevo cocido
105 g de harina de trigo
1 litro de leche entera
Pan rallado
2 huevos batidos
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN:
Ponemos un huevo a cocer en agua fría. Lo cocemos durante 10 minutos a partir de que el agua rompa a hervir. Reservamos.
Echamos en una olla la mantequilla a fuego bajo.
Picamos el jamón finamente, en este caso ibérico. Picamos la pechuga de pollo, también en trocitos muy pequeños. Una vez derretida la mantequilla incorporamos el jamón y la pechuga, y removemos. Cuando la pechuga esté hecha, incorporamos la harina poco a poco y vamos removiendo con unas varillas. Es importante que se haga bien la harina para que no tenga sabor a crudo. Ahora, vamos añadiendo la leche caliente, también poco a poco y removiendo enérgicamente para deshacer los posible grumos. Aquí está la clave del éxito de estas croquetas, en obtener una buena bechamel. Como dice Francis Paniego no hay que ser perezosos y mover bien el brazo. Ha de quedarnos una consistencia espesa pero a la vez ligera.
Pelamos el huevo, lo picamos y aplastamos con un tenedor. Lo incorporamos a la mezcla y dejamos hervir durante un par de minutos más. Rectificamos de sal y mezclamos. Vertemos la mezcla en una bandeja y la dejamos enfriar. Una vez fría, la tapamos con film transparente y la reservamos en la nevera de un día para otro.
Ponemos abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén. Batimos un par de huevos. Le damos forma a nuestras croquetas. Las pasamos primero por pan rallado, posteriormente por huevo batido y otra vez por pan rallado. Así hasta acabar con toda la masa.
Cuando el aceite esté bien caliente freíamos las croquetas. No echamos muchas para evitar que baje la temperatura del aceite y se nos rompan. Las doráis según vuestro gusto y las vamos dejando escurrir sobre papel de cocina.
Estas croquetas están en su mayor esplendor recién hechas, así que a cocinarlas y a comer. ¡Que aproveche!
Cualquier duda, mira el vídeo.
DELEITANDO A MIS INVITADOS: Las croquetas del Echaurren
INGREDIENTES: 32 croquetas
80 g de mantequilla
28 g de jamón ibérico
28 g de pechuga de pollo
1 huevo cocido
105 g de harina de trigo
1 litro de leche entera
Pan rallado
2 huevos batidos
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN:
Ponemos un huevo a cocer en agua fría. Lo cocemos durante 10 minutos a partir de que el agua rompa a hervir. Reservamos.
Echamos en una olla la mantequilla a fuego bajo.
Picamos el jamón finamente, en este caso ibérico. Picamos la pechuga de pollo, también en trocitos muy pequeños. Una vez derretida la mantequilla incorporamos el jamón y la pechuga, y removemos. Cuando la pechuga esté hecha, incorporamos la harina poco a poco y vamos removiendo con unas varillas. Es importante que se haga bien la harina para que no tenga sabor a crudo. Ahora, vamos añadiendo la leche caliente, también poco a poco y removiendo enérgicamente para deshacer los posible grumos. Aquí está la clave del éxito de estas croquetas, en obtener una buena bechamel. Como dice Francis Paniego no hay que ser perezosos y mover bien el brazo. Ha de quedarnos una consistencia espesa pero a la vez ligera.
Pelamos el huevo, lo picamos y aplastamos con un tenedor. Lo incorporamos a la mezcla y dejamos hervir durante un par de minutos más. Rectificamos de sal y mezclamos. Vertemos la mezcla en una bandeja y la dejamos enfriar. Una vez fría, la tapamos con film transparente y la reservamos en la nevera de un día para otro.
Ponemos abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén. Batimos un par de huevos. Le damos forma a nuestras croquetas. Las pasamos primero por pan rallado, posteriormente por huevo batido y otra vez por pan rallado. Así hasta acabar con toda la masa.
Cuando el aceite esté bien caliente freíamos las croquetas. No echamos muchas para evitar que baje la temperatura del aceite y se nos rompan. Las doráis según vuestro gusto y las vamos dejando escurrir sobre papel de cocina.
Estas croquetas están en su mayor esplendor recién hechas, así que a cocinarlas y a comer. ¡Que aproveche!
Cualquier duda, mira el vídeo.
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