Después de ver esta tarta, no diréis que las verduras son aburridas y que no podemos hacer recetas "chulísimas" con ellas... Cuando vi esta receta me enamoré de inmediato, y la guardé entre las "taytantas" recetas que veo y guardo. Son tantas y tantas las recetas que me gustaría hacer que necesito tres vidas para elaborarlas. Así que si alguien del más allá me escucha, ¡ya sabes!, necesito 3 o 4 vidas para poder cocinar todo lo que quiero... ;) Y hablando del más allá, hoy es Santa Teresa. Así que permitidme que felicite virtualmente a mi hermana Tere y, por supuesto, a todas las Teresas que se asomen por aquí.
Esta receta la vi en uno de mis blos favoritos, 'Cuisine addict'.
Esta receta la vi en uno de mis blos favoritos, 'Cuisine addict'.
INGREDIENTES: 4 personas
Una lámina de pasta quebrada
1 berenjena grande
1 calabacín grande
1 y 1/2 pimiento rojo grande
2 zanahorias grandes
3 c/c de mostaza
2 c/s de tomate frito
1 1/2 huevos
100 ml. de nata para cocinar
1 trozo de mantequilla
Pimienta
Sal
PREPARACIÓN:
En primer lugar precalentamos el horno a 180 ºC, opción "arriba-abajo" más "aire". Lavamos las verduras y reservamos. Pelamos y laminamos las zanahorias, las ponemos en un cazo con agua y hervimos durante 4-5 minutos. Escurrimos y reservamos.
Quitamos el tallo de la berenjena, la cortamos en 4 cuartos longitudinalmente. Fileteamos y salamos ligeramente. Reservamos. Hacemos la misma operación con los calabacines, pero éstos solo hay que cortarlos por la mitad y laminar. Pelamos el pimiento con ayuda de un pelador y cortamos en tiras de unos 2 cm aproximadamente. Reservamos.
Untamos de mantequilla nuestro molde (en este caso, de 28 cm.). Desenrollamos la masa quebrada y la colocamos encima del molde. Apretamos bien para cubrir todo el molde. Pasamos un rodillo por el borde y así cortaremos fácilmente el sobrante de masa.
Pinchamos la base con un tenedor. Echamos 2 c/c de mostaza y pintamos toda la base con ayuda de un pincel. Vertemos 2 c/s de tomate frito y pintamos la base. Vamos colocando las tiras de verdura en forma de espiral por el orden que más nos guste, teniendo en cuenta que de lo que más hay es calabacín y berenjena. Así hasta tener toda la tarta cubierta.
En un bol batimos un huevo y medio, salpimentamos, añadimos 1 c/c de mostaza y la nata. Vertemos por encima de la tarta uniformemente.
Horneamos durante 30-40 minutos, según cada horno.
Acompañamos el plato con un buen vinito, para la ocasión un Muga Crianza del 2007, y a disfrutar de una comida visualmente atractiva, completa y deliciosa.
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