Por si no lo sabéis, mi hermana Tere, del blog 'Terecetario', está de aniversario. Cumple su primer añito en la blogosfera, así que sigue siendo una baby. Bueno, para mi siempre será una baby... ;D Os animo a participar en el concurso que ha organizado para celebrarlo. Es muy sencillo y hay tiempo hasta el 29 de Abril. Sólo tenéis que hacer una receta que contenga una "T", o bien en el título o en la foto o en el plato (como es mi caso). Como formo parte del jurado no puedo participar "oficialmente", así que presento esta receta de modo testimonial, simplemente por el placer de formar parte del concurso.
INGREDIENTES: 2 personas 1 aguacate
10 langostinos cocidos
50 g de salmón ahumado
75 g de queso Philadelphia
100 ml de nata para montar
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Eneldo
Pétalos de rosas
Cocemos los langostinos en abundante agua con sal durante 5 minutos. Pelamos y cortamos en finas tiras. Reservamos. Picamos finamente el salmón ahumado. Reservamos junto con los langostinos.
En un bol echamos el queso Philadelphia, incorporamos la nata y mezclamos hasta que sea una crema suave y sin grumos. Salamos al gusto e incorporamos los langostinos y el salmón. Removemos y reservamos en la nevera mientras preparamos el canelón.
Extendemos sobre el mármol una lámina de film transparente. Pelamos el aguacate y, con ayuda de un pelador, lo laminamos. Vamos colocando cada lámina de aguacate en el film, con cuidado de que se vayan solapando unas con otras, es decir, la que vayamos poniendo la colocamos ligeramente encima de la anterior. Ponemos tantas láminas como grande queramos nuestro canelón.
Rellenamos con la mezcla que teníamos reservada. Con ayuda del film damos forma al canelón. Apretamos ligeramente mientras vamos enrollando, y colocamos sobre el plato de presentación. Si lo hacemos con antelación recomiendo rociar con zumo de limón para evitar la oxidación del aguacate.
Para el aceite de eneldo, ponemos en un bol 1 c/s de aceite de oliva virgen extra. Echamos eneldo fresco o seco y mezclamos hasta emulsionar. Decoramos el plato con gotas de aceite y vertemos aceite de eneldo por encima de nuestro canelón.
Dejamos caer algunos pétalos de rosa comestible sobre el plato, que no sólo dan un contraste de color precioso, sino que la combinación del pétalo y el canelón es perfecta.
Un plato sorprendentemente sencillo y exquisito, inspirado en una receta del libro "Cocina con firma" de Ferran Adrià.
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